La televisión puede hacer que una noche, ante el telediario de las ocho, se reúna más gente que la que copra todos los diarios franceses de la mañana y de la tarde juntos. Si un medio de esas características suministra una información par todos los gustos, sin asperezas, homogeneizada, cabe imaginar los efectos políticos y culturales que de ello pueden resultar. Es una ley que se conoce a la perfección: cuanto más amplio es el público que un medio de comunicación pretende alcanzar, más ha de limar sus asperezas, más ha de evitar todo lo que pueda dividir, excluir, más ha de intentar no escandalizar a nadie, como se suele decir, no plantear jamás problemas o sólo problemas sin trascendencia” (p. 64).
Descarga Bourdieu-Sobre la televisiónion