Pero empecemos por el principio.
En la veintena,
Tomi Ungerer (Estrasburgo, 1931) se mudó a Nueva York en 1956 –le fascinaba la cultura estadounidense- con 60 dólares en el bolsillo y “un baúl lleno de dibujos y manuscritos”. Sus trabajos no tardaron en aparecer en cabeceras como
Esquire,
Life,
Harper’s Bazaar,
The Village Voice,
The New York Times y tan solo un año después de su desembarco publicaba el libro para niños
The Mellops go Flying. En el siguiente lustro terminaría la saga de los Mellops y firmaría cuatro títulos más, todos ellos protagonizados por
personajesimprobables para la época:
Críctor –una boa constrictor–,
Adelaida –una cangura voladora–,
Emil –un pulpo–,
Rufus –un murciélago– o
Los tres bandidos –a los que una niña huérfana mete en vereda–.
Ungerer creció en la Alemania de
Hitler y en los sesenta fue muy activo políticamente, pero en el origen de
ese exilio no están los legendarios carteles que creó defendiendo los derechos civiles y rechazando la guerra de Vietman -al tiempo que acumulaba elogios entre la prensa especializada en literatura infantil-, sino sus dibujos y libros eróticos como
Fornicon o el kamasutra batracio
The joy of frogs.
![Kiss for peace Kiss for peace]()
'Kiss for peace' (1967) de Tomi Ungerer.
En pleno éxito de crítica y ventas, Ungerer asistió a un congreso literario en el que, además de celebrar su talento, le preguntaron por su obra erótica... Ahí empezó la pesadilla. Sus libros empezaron a desaparecer de las estanterías de librerías y bibliotecas. Su fama crecía imparable en Europa y Japón, pero Estados Unidos no le perdonaba sus
pervesiones ilustradas. El propio Ungerer habla sobre el episodio en el documental -financiado gracias a
Kickstarter-
La historia de Tomi Ungerer (que se puede ver en
Canal Plus Extra y
Yomvi).
En 2008 la exquisita editorial
Phaidon se propuso reivindicar a un autor fundamental en la literatura infantil -según
Maurice Sendak, Ungerer era "un genio"- con la reedición en inglés de casi la totalidad de su
bibliografía (en Estados Unidos seguía descatalogada).